De pandemias y otras mierdas

DE PANDEMIAS Y OTRAS MIERDAS
Y si, si se señor, o señora que no esta el horno para bollos; De otras mierdas es de lo que trata estas pandemia que estamos sufriendo. Pero de mierdas en toda su extensión, de todas las formas posibles que existen; llámese mierda, cagada, mojón, mierduza, mierdecilla, plasta, cagancia, zurrapa o incluso de mear por el culo si hace falta.
Ya me parecía a mí, cuando nos decían que de esta mierda íbamos a salir reforzados, que era mas utópico que otra cosa, porque me vais a perdonar, pero aquí reforzado no sale nadie, excepto las ya mas que reforzadas farmacéuticas, pero eso es otro cantar. También nos decían que incluso íbamos a salir mejores personas, que iba a sacar la mejor parte del ser humano; que incluso la solidaridad de las personas iba a aflorar por doquier, como dirían en el doblaje de una película antigua del oeste.
Y digo yo: “un mojón muy gordo para la solidaridad, para el reforzamiento del ser humano y para todo el que me intente comer la cabeza con semejante gilipollez”.
La pandemia lo que ha hecho es sacar la basura interior de la mayoría de las personas. Perdón, perdón, en esto creo que no tengo ninguna razón, y me dejo llevar por la indignación a la que nos lleva esta situación, quiero rectificar e incluso pedir perdón a los que estéis leyendo esto, mas que rectificar, quizás matizar mis palabras, vuelvo a intentarlo. La pandemia lo que ha hecho es sacar la basura interior de la mayoría de dirigentes políticos, administraciones en general, cargos electos, grandes corporaciones, religiones y largo etcétera de personajes mundanos de esta sociedad, si eso sí, son la grandísima mierda de todas las mierdas grandísimas de la historia de las mierdas.
No hay nada más que fijarse solo un momento en el gremio al que pertenecemos. El mundo del espectáculo en general, pero sobre todo la capa media de este; y me estoy refiriendo a la cantidad de músicos, técnicos de sonidos, pipas y demás integrantes de este sector, que son los que están por ejemplo haciendo las ferias de los pueblos, haciendo los bolos de las pequeñas salas de las ciudades, o están ganándose la vida en los chiringuitos de las playas, o en las fiestas de los pueblos de cualquier serranía de este país.
Y cuidado no quiero descartar a los compañeros que se mueven con las grandes giras, o los artista que cuentan por decenas de miles sus caches, que también están bastante jodidos; pero la capa anterior… la capa anterior señores se están ganando la vida hoy en día cantante todos los días en la calle, y digo todos los días, porque ya anteriormente estaban algunos días (en la supuesta época buena); y los demás si no hay posibilidad de estar en la calle, han tenido que ir buscarse la vida como han podido, y la mayoría a vivir de los padres, de los amigos, o en las colas del hambre.
Y esto si que es una absoluta mierda, pero una grandísima mierda de verdad. Nos sentimos abandonados, olvidados, denostados por esta sociedad de mierda, que no valora ni antes y mucho menos ahora lo que somos y lo que ofrecemos cada segundo de nuestra vida. Decidimos dedicarnos en cuerpo y alma a una profesión mucho más dura de lo que la gente cree, y tener siempre una sonrisa para nuestro público, y en estos momentos donde necesitamos que al menos se hable de nosotros, ni eso; pero ni eso ni nada, ni una ayuda, ni una luz al final del tunel, o sea lo que he dicho al principio, una autentica basura, mierda mierdecilla, zurrapa, mojón, y lo que venga.
Con todo el respeto que me merece el sector de la hostelería, estamos un día y otro y otro, llenando titulares que es el gremio que más ha sufrido esta pandemia, y aquí de sufrimiento el mundo del espectáculo, y en particular los que he comentado antes, tenemos un master en sufrimiento pandemico.
Ni se, ni atisbo que puede pasar, pero un día, un día, un día amigos y amigas, nos vamos a levantar y aquí va a ver hondonadas de ostias, coño ya.
Lo dicho, de pandemias y mierdas; eso si, cuando todo vaya a mejor, volveremos a recoger las migajas que nos da esta mierda de sociedad, y a volver a cantar, a tocar, a actuar y a divertir al personal, porque también tenemos nuestra culpa, eso de organizarnos, cuidar al compañero, apoyar al sector está muy bien de boquilla, pero luego nada de nada; así que lo dicho cuando volvamos a una cosa parecida a la normalidad, a recoger migajas y alguna que otra mierda de buen ver, y espero con anhelo que por fin un día…. Un día… joder espero ese día.